Cómo las pequeñas empresas pueden mejorar su juego con envíos de calidad
En 2016, casi ocho de cada diez estadounidenses compraron en línea, y es probable que esa cifra aumente a medida que el comercio electrónico crezca aún más en todas las industrias. Ahora que más clientes se saltan los centros comerciales abarrotados para hacer pedidos en línea, el envío se ha convertido en una parte vital del funcionamiento de un negocio.
Grandes compañías como Amazon han perfeccionado el transporte marítimo para convertirlo en un arte. A la luz de esta competencia, puede resultar difícil para muchas pequeñas empresas desarrollar prácticas de transporte marítimo que satisfagan a los clientes y dejen margen para un beneficio modesto. Pero para prosperar en el mercado digital, las prácticas de envío de calidad son esenciales.
Aquí hay varias maneras en que las pequeñas empresas pueden mejorar su estrategia de transporte para ver más éxito.
Comparar tarifas entre transportistas
Muchas empresas tienen un solo transportista que utilizan para todos sus envíos. Aunque esta estrategia puede ahorrar tiempo, no siempre es el método más rentable.
Los diferentes transportistas tienen diferentes puntos fuertes y cobran diferentes tarifas por sus servicios. Mientras que un transportista puede cobrar precios exorbitantes por el envío al día siguiente, otro puede especializarse en ese tipo de entrega, permitiéndoles cobrar menos por lo mismo. Las empresas pueden reducir los costos de envío comparando las tarifas de todos los transportistas disponibles.
Además, las pequeñas empresas pueden ser capaces de negociar mejores tarifas trabajando con un socio externo que puede proporcionar descuentos adicionales y garantías que los transportistas no ofrecen directamente.
Envío rápido de paquetes por correo
Las pequeñas empresas pueden impresionar a sus clientes asegurándose de que sus pedidos lleguen lo más rápido posible. Este plan requiere dos cosas: procesamiento rápido de pedidos y coordinación con el transportista de su elección.
Para que los paquetes lleguen rápidamente a las puertas de los clientes, los propietarios de empresas necesitan procesar y empaquetar los pedidos casi tan pronto como llegan. En general, los negocios en línea deben enviar los paquetes dentro de las 12 horas siguientes a la realización del pedido. Para agilizar el proceso, algunas empresas preempaquetan los artículos más populares para que puedan simplemente añadir una etiqueta y enviar la caja por la puerta.
Sin embargo, la entrega oportuna también requiere que las empresas se coordinen con los carteros. Una vez que un paquete está fuera de sus manos, depende de alguien más que lo entregue a tiempo.
Para mantener contentos a los clientes, las empresas deben comunicarse con ellos y garantizar la exactitud de los plazos de entrega estimados. Durante los períodos de mucho trabajo, como los días festivos, algunos transportistas pueden tener retrasos debido a la afluencia de negocios. Las empresas necesitan realizar sus envíos lo antes posible, cumpliendo con las fechas de entrega, o se arriesgan a perder clientes repetidores.
Ofrecer envío gratuito y otras ofertas
El envío rápido puede hacer la diferencia entre un cliente feliz y uno molesto, pero el costo del envío puede ser aún más importante. En una encuesta, el 88 por ciento de los encuestados dijeron que valoraban más el envío gratuito que el rápido.
Para los clientes que hacen pedidos en línea, el envío gratuito puede ser el incentivo que los convence de comprar. Del mismo modo, el envío costoso puede alejar a los compradores. Las empresas que ofrecen envío gratuito pueden vender más y compensar los gastos de envío incurridos.
Dicho esto, muchas pequeñas empresas no pueden permitirse el lujo de ofrecer envío gratuito en todas sus compras. Afortunadamente, las ofertas alternativas también pueden complacer a los clientes. Por ejemplo, permita que los clientes recojan las compras en la tienda, o que proporcionen envío gratuito sólo para ciertos tipos de compras.
Considere la posibilidad de programar la recolección de paquetes
Es comprensible que la mayoría de los propietarios de pequeñas empresas no estén ansiosos por gastar más para enviar paquetes. Sin embargo, gastar un poco más en la recolección de paquetes podría ahorrar dinero durante la temporada alta.
El envío rápido implica viajes a la oficina de correos cada vez que llega un pedido. Si los pedidos en línea son raros, esta estrategia funciona bien. Sin embargo, si una compañía envía muchos paquetes todos los días, la recolección de paquetes podría ahorrar tiempo y dinero al limitar la cantidad de tiempo que los empleados pasan en tránsito. Esta inversión puede ayudar a agilizar el proceso de envío.
Traer a la gente de vuelta para más
Las pequeñas empresas necesitan impresionar a sus clientes incluso después de la llegada de su pedido. Algunas pequeñas adiciones a una caja pueden convertir a un comprador de una sola vez en un cliente leal. Para traer a los clientes de vuelta para más, algunos negocios incluyen una pieza de material de marketing o un regalo dentro de la caja. Por ejemplo, pueden incluir un cupón para una compra futura, una nota escrita a mano que agradezca a los compradores por su compra o un pequeño regalo con el logotipo de la empresa.
Estos pequeños toques ayudan a las empresas a crecer un grupo de clientes leales, lo que les permite competir con los minoristas en línea más establecidos.
Impresionar a los clientes con envíos de calidad
La popularidad de las compras en línea está creciendo rápidamente. Para mantenerse al día, las pequeñas empresas necesitan asegurarse de que sus prácticas de envío están al día. Los envíos de calidad pueden impresionar a los clientes y aumentar las ventas, lo que los convierte en una inversión rentable.
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