Haga que su contador lo ame: 5 formas de trabajar de manera más eficiente con su preparador de impuestos

Aquí está el truco para hacer que su contable lo ame: no piense en lo que puede estar haciendo por usted. En cambio, pregúntese, ¿qué más puede hacer por ella?

Parece contrario, ¿no? Probablemente piense, como la mayoría de la gente, que su contador es el que le presta el servicio. Eso es porque le estás pagando, así que, naturalmente, ella es la que debería intentar complacerte y no al revés.

Pero, en realidad, es al revés. Si su contable es como la mayoría de los contadores que conozco, probablemente esté muy ocupada. Probablemente esté trabajando por horas. Muchos clientes exigentes la empujan en diferentes direcciones. Se le pide que sepa cosas más allá de las capacidades de alguien de su nivel de experiencia.

Para hacer su trabajo de la mejor manera posible para usted, depende de usted ayudarla. ¿Cómo? Haciendo estas cinco cosas importantes:

1. Acuerde un horario mutuo.

A nadie en los negocios le gustan las sorpresas, especialmente a los contables. Para nosotros, el mundo tiene razón cuando sabemos lo que viene. Es por eso que usted y su contador deben crear un horario de trabajo de mutuo acuerdo. Pregúntele cuándo es mejor para ella recibir su información, programar citas o presentar declaraciones.

Muchos contadores tienen su temporada alta durante el invierno: ¿es posible que pueda extender sus devoluciones y hacerlas a fines de la primavera o principios del verano cuando ella está menos ocupada (y puede estar más concentrada en usted)? ¿Pueden ambos acordar algunas fechas durante el año para reunirse, en persona o por teléfono, y repasar sus últimos números, fechas de vencimiento y cualquier otra cosa que pueda haber surgido mientras tanto?

Cuanto más se ponga de acuerdo en un cronograma por adelantado, menos sorpresas se encontrarán cuando sea el momento de preparar sus declaraciones de impuestos y estados financieros, y a su contador le encantará.

2. Esté preparado.

Antes de reunirse con su contador, esté preparado. Ten una agenda. Pregunte qué información se necesitará. Usar a su contador como contable no solo es una pérdida de tiempo, sino también una pérdida de talento. Los sistemas de contabilidad actuales se encargan principalmente de la contabilidad por usted, así que aproveche sus capacidades. Utilice un servicio de contabilidad externo si es necesario. Organiza tus archivos. Almacene todo lo que pueda electrónicamente en servicios en la nube. Haga un esfuerzo por mantener sus registros en orden.

Esto mantendrá las reuniones con su contador enfocadas en sus problemas y no en detalles administrativos. A su contador también le encantará.

3. Haz lo que ella te diga.

Si su contador le dice que haga pagos de impuestos estimados antes de una fecha determinada y en una cantidad determinada, hágalo. Si ella le dice que obtenga documentación de respaldo para una transacción, consígala. Si ella te dice que registres las cosas de cierta manera, hazlo también.

No hay nada peor para un profesional que hacer que un cliente ignore sus consejos o instrucciones específicas. Ella te está diciendo estas cosas para mejorar tu vida, y la de ella también. Entonces, por respeto a ella, y en el mejor interés de su negocio, escuche lo que dice y luego hágalo.

4. Ayúdela a hacer su trabajo.

Todas las buenas relaciones se basan en la confianza, y no hay mejor ejemplo de eso que su relación con su contador. Ella no trabaja para el IRS. Ella no es un oficial de policía. Ella es tu socia y tu asesora y, para que haga su trabajo de la mejor manera posible, necesitará saber todo lo que tú sabes.

Manténgala actualizada sobre lo que sucede en su vida profesional, e incluso personal, si cree que tiene un impacto financiero. Comparta con ella todos sus libros y registros. Hágale saber los problemas que tiene y los desafíos que enfrenta.

5. Pague de más.

Sí, pagarle de más. No regatees sobre sus tarifas. No cuestione el tiempo que pasa. No extienda sus condiciones de pago ni se quede sentado en sus facturas. Es un insulto y dañará tu relación. Piénselo: ¿cómo se siente cuando un cliente lo trata de esa manera?

Asegúrate de que se esté beneficiando de su relación contigo. Hágalo para que no se avergüence cada vez que llame o tenga que contar los segundos que gasta en su cuenta para no perder dinero. Seamos realistas: tu personalidad alegre solo puede llegar hasta cierto punto. Al final, tienes una relación comercial con tu contable, y cuanto más dinero gane con ella, más te amará.

¿Notas algo sobre estos cinco consejos? Todo se trata del contador. Se trata de lo que mejora su vida, lo que más le conviene, lo que más la ayuda. ¿Eso parece contrario? No debería. Si está contenta con su relación, puede estar seguro de que hará todo lo posible para mantenerla, y eso solo lo beneficiará a usted y a su empresa.

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